sábado, 12 de julio de 2008

Las ganas de escribir


De todas las veces que me levanté durante el día de hoy (y fueron varias: una para mear, otra porque creí que me quedaba levantado pero el dolor de estomago y de cabeza me obligaron a volver a la cama y la última y definitiva en la que sí, me levanté) lo hice pensando en que iba a escribir. Y mucho.

Mentalmente había armado oraciones, frases, párrafos. Todo con un sentido perfecto que hasta me daba miedo olvidar. Iba a escribir sobre una insistente invitación a cenar y su aparente motivo. Sobre una mujer que ví en el tren el viernes a la tarde: pobrecita, tenía una cirugía tan mal hecha que parecía sorprendida todo el tiempo. Sobre como la inflación crece al mismo ritmo que mi panza. Pero nada de eso sucede ahora.

Debería tener una libretita o algo porque si hay algo en lo que no puedo confiar demasiado es en mi memoria. Estoy seguro que mi abuela a sus 94 años recuerda todo mucho más que yo.

Anyway, el mencionado dolor de estómago pudo deberse a una empanada en mal estado, o a la ingesta variada de apetizers en el cumpleaños de mi progenitor.

Decidí comer una manzana. Pero a pesar de todo seguía hambriento y como no había nada en la alacena ni la heladera arremetí contra unas barritas de cereales, y , más tarde se dejó beber media tacita de leche tibia.

Con el paso de las horas y la llegada del crepúsculo sentía una ansiedad oral terrible. Como no tenía con quien hablar busqué algún pedazo de pan. No encontré. A falta de pan buenos son... los quesos! Corté un cassette (sí, la nutricionista le dice así a una porción de unos 5 cm x 5cm 1 cm de espesor, se entiende?) de queso port salut. Luego en dos lindas y gorditas tiras y después en perfectos cubitos que no duraron demasiado en el platito en el que los serví.

Después me puse a ver y escuchar, vía bluetooth con mis lindos auriculares Moto, un recital de Amy "LuvDa" Winehouse desde mi linda notebook, que mediante la ayuda de un amigo logré poner en red con la PC principal de casa. Sería muy complicado explicar que el archivo del recital está en un disco rígido externo, conectado vía USB a la PC y que mediante el router están las dos notebooks y la PC todos conectados, no? Es increíble pero la tecnología parece magia!

No sé cómo llegué acá pero no importa. Espero tener una mejor entrada la próxima vez y así los lectores tendrán una mejor salida de este blog. =)
Mi abuelita ilustra esta humilde entrada.

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