Ayer, domingo 4 de noviembre experimenté una de las cosas más felices que me pasaron este año, sino de mi vida: ví a Björk en vivo en el teatro Gran Rex. Fui con Davito y Dany. Estaba muy expectante, nervioso, ansioso. Si bien las ubicaciones era de las más baratas (Pullman) se veía perfecto. Hasta se le distinguian las muecas que hacía. Estuvo teloneada por una banda, Brian Storming, con un buen sonido. Al llegar a casa descubrí que tenía un disco de ellos descargado. Todos temas en inglés que en algún momento me recordaron a Portishead. Jugó todo el tiempo en el escenario. Sus amigas de juego, las Wonder Brass (instrumentos de viento) la acompañaron en todo momento. El set list contó con 19 temas. Fue muy distinto de lo que venía haciendo en la gira. Quizás porque fue un show propio y no un festival, como iba a ser en principio y como fue la mayoría de las presentaciones que venía haciendo. En un momento pidió de forma muy amable que paren con las cámaras porque era muy difícil hacer el show así. Al interpretar Oceania, pegó un grito largo que no pudo terminar porque no le dió la voz, se lo tomó con gracia y sonrió. Estoy más que contento. =)
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