domingo, 13 de julio de 2008

2018

Por algún motivo que no será mencionado me puse a investigar que podría llegar a pasar en el 2018, o sea, dentro de 10 años.
Según Wikipedia, habría elecciones presidenciales en México, se jugaría el mundial de fútbol, Marte tendría su mayor aproximamiento a la Tierra desde el 2003 (aunque no tan cerca como en aquella vez), habría una droga capaz de dejarte comer todo lo que quieras sin que engordes un kilo (nada dice que vayas a tener buena salud igual), entre otras cosas.
Yo me pregunto: ¿Dónde estaré, qué estaré haciendo? Si voy 10 años para atrás debo reconocer que no sabía muy bien dónde estaría hoy. Y si alguien me hubiese vaticinado mi presente no lo hubiese creído.
Al año 1998 la ONU lo declaró el Año internacional de los océanos, Amartya Sen y José Saramago ganan respectivos premios Nobel, uno el de Economía y el otro el de Literatura, sale el disco de Garbage Version 2.0 que me gustaba muchísimo, Madonna edita Ray of Light, padecemos un disco de Shakira (hace más de 10 años que la aguantamos?), se estrena en Cannes la primera película hecha segun el dogma 95. Uhhh, es el año de Titanic...Muere Akira kurosawa. Nace Google. Argentina concesiona por 30 años los aeropuertos...
Bueno, pasaron muchas cosas, unas mejores que otras, como siempre. Pero decididamente no somos los mismos que hace 10 años ni vamos a ser lo que somos ahora dentro de 2 lustros.

sábado, 12 de julio de 2008

Las ganas de escribir


De todas las veces que me levanté durante el día de hoy (y fueron varias: una para mear, otra porque creí que me quedaba levantado pero el dolor de estomago y de cabeza me obligaron a volver a la cama y la última y definitiva en la que sí, me levanté) lo hice pensando en que iba a escribir. Y mucho.

Mentalmente había armado oraciones, frases, párrafos. Todo con un sentido perfecto que hasta me daba miedo olvidar. Iba a escribir sobre una insistente invitación a cenar y su aparente motivo. Sobre una mujer que ví en el tren el viernes a la tarde: pobrecita, tenía una cirugía tan mal hecha que parecía sorprendida todo el tiempo. Sobre como la inflación crece al mismo ritmo que mi panza. Pero nada de eso sucede ahora.

Debería tener una libretita o algo porque si hay algo en lo que no puedo confiar demasiado es en mi memoria. Estoy seguro que mi abuela a sus 94 años recuerda todo mucho más que yo.

Anyway, el mencionado dolor de estómago pudo deberse a una empanada en mal estado, o a la ingesta variada de apetizers en el cumpleaños de mi progenitor.

Decidí comer una manzana. Pero a pesar de todo seguía hambriento y como no había nada en la alacena ni la heladera arremetí contra unas barritas de cereales, y , más tarde se dejó beber media tacita de leche tibia.

Con el paso de las horas y la llegada del crepúsculo sentía una ansiedad oral terrible. Como no tenía con quien hablar busqué algún pedazo de pan. No encontré. A falta de pan buenos son... los quesos! Corté un cassette (sí, la nutricionista le dice así a una porción de unos 5 cm x 5cm 1 cm de espesor, se entiende?) de queso port salut. Luego en dos lindas y gorditas tiras y después en perfectos cubitos que no duraron demasiado en el platito en el que los serví.

Después me puse a ver y escuchar, vía bluetooth con mis lindos auriculares Moto, un recital de Amy "LuvDa" Winehouse desde mi linda notebook, que mediante la ayuda de un amigo logré poner en red con la PC principal de casa. Sería muy complicado explicar que el archivo del recital está en un disco rígido externo, conectado vía USB a la PC y que mediante el router están las dos notebooks y la PC todos conectados, no? Es increíble pero la tecnología parece magia!

No sé cómo llegué acá pero no importa. Espero tener una mejor entrada la próxima vez y así los lectores tendrán una mejor salida de este blog. =)
Mi abuelita ilustra esta humilde entrada.