Respecto del descontrol que se generó en la estación tengo un par de reflexiones:
No creo que se haya tratado de simples pasajeros indignados por la falta de servicio en la hora en la que todos desean volver a sus casas después de un arduo-o no- día de trabajo. Una de las pistas que persigo es que haya sido (otra vez) el grupo Kebracho en uno de sus ya usuales happenings (je! Qué palabra sesentista!). La otra y, más probable para mí, es que los autores tanto materiales como intelectuales hayan sido los docentes patoteros de Santa Cruz que seguramente decidieron tomar la Ciudad. Un dato revelador a tener en cuenta: hay rumores muy fuertes de que en realidad ellos mismos hayan secuestrado a Julio López y lo tengan escondido, para intentar voltear el Gobierno del Pingüino. Acabé!
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