Parece un clásico del tipo peronistas vs. radicales, lo cierto es que en EEUU solo parece haber color para republigansos y demogarcas, nada más.
Pobre gente, no ven más allá de sus propias y ridículas narices. A esto se suma el escritro Paul Auster quien, voto cantado, votará al morocho en las próximas presidenciales norteamericanas. Y ya le creó una excusa por si pierde: the color of his skin. El mal menor?
My boyfriens is the revolution!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario