domingo, 11 de noviembre de 2007

Sunday afternoon

Davito duerme. No quiso levantarse en todo el día. Son las 16.17, ahora y 18. Anoche llegó a casa 10 minutos antes de su horario de salida del trabajo. Cuando escuché que golpearon la puerta con dos cortos y suaves knocks me asusté. Seguido de eso las llaves. Me levanto de la compu que se había colgado y me acerco a la puerta. Lo ví encorvado, los ojos vidriosos, temblando, transpirando y una falsa sonrisa que pretendía hacerme creer que estaba bien. Lo imité y empecé a temblar, del miedo de verlo así. De no saber qué hacer. Ya fuí al médico, me dijo. Se lavó la cara, se acostó y empezó a relajarse. Yo igual tenía miedo.
Ahora intento leer una entrevista a Salman Rushdie, el de los versos satánicos. Me acuerdo que cuando era chico la escuché a mi vieja comentar algo sobre él y la pena de muerte que un grupo musulmán le prometió. Nunca leí el libro y siempre me llamó la atención.
Dije que intentaba leerlo, pero escucho con los auriculares el recital de Björk en el MSG del 24 de junio pasado y no puedo concentrarme. Me acuerdo del domingo pasado y del último miércoles en el Gran Rex y me emociono. No al punto de llorar pero me da escalofríos, todavía no lo puedo creer.
Tomo mate y no me avivo. El termo chorrea, como siempre. Me doy vuelta y espio a David: todavía duerme en el colchón sucio del futón que tantas veces se rompió y que ya no pudimos arreglar más. Detrás de él el esquelet de madera hacen las veces de respaldo. A sus pies, Gatita, Diputada Nacional electa por el Pro. Jaja. Ya tendremos una cama pienso, je.
Y Björk sigue: He offers a handshake, crooked five fingers...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Animo mi buen amigo... a la gente buena siempre le pasan cosas buenas. Traduccion: TODO VA ESTAR BIEN